Vivimos en un mundo construido por el lenguaje. Lo que pensamos, lo que decimos y cómo interpretamos nuestra realidad no son solo descripciones neutrales de lo que nos rodea, sino que dan forma a nuestras emociones, decisiones y relaciones.
Uno de los conceptos centrales del Coaching ontológico es el de los juicios, que determinan cómo nos relacionamos con nosotros mismos, con los demás y con el mundo.
¿Qué son los juicios?
Los juicios no son hechos, sino interpretaciones que hacemos sobre nosotros mismos, sobre otras personas o sobre situaciones. A diferencia de las afirmaciones, que pueden ser verificadas (por ejemplo: “este objeto pesa 5 kg”), los juicios dependen del observador y pueden ser habilitantes o limitantes.
Ejemplo de un juicio limitante: «No soy bueno para hablar en público.» → No es un hecho, sino una interpretación personal basada en experiencias previas o miedos.
Ejemplo de un juicio posibilitador: «Puedo mejorar mi capacidad de hablar en público con práctica y formación.» → Un cambio en la interpretación puede abrir nuevas posibilidades de acción.
Juicios que limitan vs. Juicios que potencian
Los juicios pueden condicionar nuestro accionar. Muchas veces, asumimos ciertos juicios como verdades absolutas sin cuestionarlos, lo que nos impide tomar acción o aprovechar oportunidades.
Juicios que limitan:
❌ “No soy capaz de liderar un equipo”
❌ “Nunca voy a poder cambiar mi forma de ser”
❌ “Si fracaso una vez, significa que no soy bueno en esto”
Juicios que potencian:
✅ “Puedo aprender a liderar con la formación y el entrenamiento adecuado”
✅ “Soy un observador en constante evolución; puedo mejorar”
✅ “Cada error es una oportunidad de aprendizaje”
La forma en que formulamos nuestros juicios impacta directamente en nuestra confianza, motivación y acciones.
¿Cómo transformar juicios limitantes?
Desde el coaching ontológico, hay tres preguntas clave que nos permiten revisar nuestros juicios y convertirlos en aliados en lugar de obstáculos:
1️⃣ ¿Este juicio es fundado o infundado? → Si no tiene evidencia concreta, probablemente sea una creencia limitante y no un hecho.
2️⃣ ¿Desde qué observador lo estoy formulando? → Cambiar de perspectiva puede dar lugar a nuevas interpretaciones y acciones.
3️⃣ ¿Este juicio me abre posibilidades o me las cierra? → Si un juicio nos está limitando, podemos transformarlo en una afirmación que nos empodere.
Ejemplo de cambio de perspectiva: En lugar de decir «No soy creativo», podemos reformularlo como «Estoy en un proceso de desarrollar mi creatividad y puedo mejorar con práctica».
El poder del lenguaje en la transformación personal y profesional
El Coaching ontológico nos enseña que el lenguaje no solo describe la realidad, sino que la genera. Si aprendemos a cuestionar nuestros juicios y a construir nuevas interpretaciones, podemos ampliar nuestras posibilidades de acción en todas las áreas de nuestra vida.
¿Qué juicio estás dispuesto a desafiar hoy para abrir nuevas oportunidades?
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